Captar a nuevos clientes es vital para que la empresa sobreviva, pero sobre todo, mantener la cartera de clientes es fundamental para que la compañía siga evolucionando. Y es que si con algo debe contar una empresa es con el desarrollo de clientes en su cartera y estos no permanecerán si no se realizan diferentes acciones de cartera que ayuden a fidelizarlos y a incrementar el negocio.
La empresa necesita contar con una cartera de clientes en desarrollo, pero existen determinados momentos en los que, más allá de atraer al público, se debe retener siguiendo estas 7 acciones:
1. El comienzo de las acciones
2. Promociones
3. Exclusividad en las acciones
4. Diferenciarse y aportar valor añadido
5. Capacidad para empatizar y emocionar
6. Producto y acciones con personalidad y seguridad
7. Creatividad o acciones especiales para los clientes
1.El comienzo de la empresa
Desde un principio, a la hora de iniciar la actividad y dando igual el tipo de negocio de la compañía, cuando se abre un negocio se debe tener claro el nicho de mercado que se necesita cubrir. Es decir, si existe demanda para el producto o servicio a ofrecer. Las empresas no solo deben contar con una estrategia para captar clientes, sino también con una que ayude a retenerlos, más allá de ir sumando clientes para lograr que no disminuyan. Elaborar una lista de objetivos, segmentada por el tipo de público que se necesita captar y con una planificación que establezca todos los procesos de fidelización que necesitan las empresas, son claves. Tras ello, se debe lograr desarrollar el portfolio que tiene la empresa (las acciones que se describen a continuación).
2. Promociones
Cuando la empresa necesita un aumento de la demanda o facturación se realizan acciones como las promociones destinadas para atraer clientes, que pueden ser o no de la competencia. Un 2 x 1, un descuento especial, un obsequio por la compra de los productos favoritos de una empresa, compra de packs económicos… Estas estrategias van enfocadas al incremento de las ventas y, aunque el riesgo de estas acciones es poder captar a un cliente poco fiel, lo seguro es que se consigue fidelizar a los actuales, puesto que los clientes ven que la empresa piensa en ellos.
3. Exclusividad
Podríamos definir al ser humano como un inconformista por naturaleza. En muchos casos, por no decir la mayoría, las personas desean algo que no pueden alcanzar. Las ediciones temporales, los descuentos temporales, las ofertas o gangas de última hora o las plazas limitadas a mitad de precio son los reclamos más importantes que realizan las empresas. Estos reclamos atraen a los clientes, consiguiendo su fidelización.
4. Diferenciarse y aportar un valor añadido
Si lo que la empresa desea es la aportación de valor a su público objetivo en un determinado target, quizá la compañía necesite otros tipos de acciones con más o menos recursos a destinar. En este caso, para el desarrollo de clientes, se puede invertir en publicidad, atender al cliente, distribución o campañas en redes sociales… No obstante, lo ideal es que las personas que escojan un producto o servicio, lo hagan porque no encuentren otro mejor, haciendo que los clientes se queden en la empresa más tiempo.
5. Empatía y emoción
Aportando un valor añadido, como en el punto anterior, las empresas cada vez más optan por generar emociones sobre los potenciales clientes. Las decisiones de compra de muchas personas son de forma inconsciente y, en la mayoría de casos, no se basan en parámetros objetivos. Si la empresa es capaz de empatizar o emocionar a un determinado público, la unión entre la empresa y el cliente será más fuerte, lo que acabará convirtiendo los productos en grandes referencias para los clientes. Existen importantes ejemplos de grandes compañías que cuentan con un gran público, apelando sus productos a la emoción.
6. Personalidad y seguridad
Muchas personas necesitan que el producto les proporcione seguridad y, sobre todo, una personalidad con la que poder reconocerse. Sentir reconocimiento reafirma la elección del cliente, como por ejemplo, enviar comunicaciones por email o carta al cliente con el nombre del cliente, completamente personalizado.
7. Creatividad o acciones especiales para nuestra cartera de clientes
Para conseguir fidelizar al cliente que ha llegado a la compañía, la innovación y la sorpresa son fundamentales, conceptos que las corporaciones no deben perder de vista. Acciones virales en redes sociales, posicionamiento, marketing callejero… son unas de las muchas técnicas actuales que se crean para que más personas se decanten por la marca o servicio; o, lo que es mejor, se queden por mucho tiempo más. Lo ideal como acción de bajo coste, es diseñar una estrategia online con un simple vídeo o fotografía, consiguiendo captar a clientes que tanto se necesita fidelizar. No se trata de gastar grandes cantidades de dinero, sino de potenciar la imaginación.
Una vez conseguida una cartera de clientes y mientras se ganan todavía más, es básico retenerlos y contar con desarrollo de clientes a través de diferentes acciones que la empresa debe tomar.
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